Jesús dijo a los judíos:
«Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne por la vida del mundo».
«En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día».
San Juan 6, 51-58
Queridos padres de familias y estudiantes:
El Señor Jesús vive en medio de nosotros. Él mismo nos ha regalado su Espíritu Santo que nos guía y fortalece. También se ha quedado como alimento espiritual para cada uno de nosotros. Él ha sido, es y será el pan partido y compartido para la humanidad entera.
Caminemos por esta vida convencidos que sí nos alimentamos de su cuerpo y su sangre, tendremos la “Verdadera Vida Eterna”.
Comenzamos esta semana de bimestrales de mayor intensidad con una actitud positiva y responsable. Espero que las estudiantes con actividades pendientes se hayan puesto al día con cada uno de sus docentes.
Una feliz semana.
ÁNGELA MARÍA PINO MAZO